Matt Benson (Harvey Keitel), un agente del FBI, resulta destacado a la isla de Panarea, en el archipiélago Lípari, dentro de un marco de acuerdo entre los EE.UU. e Italia. Se aloja en una casa confortable y bien protegida, en medio de vastos terrenos circundantes y con una ensenada privada que mira al volcán de Ginostra. Jessie (Andie MacDowell), su esposa, y Tina (Danielle Marie Valenti), su hija de cinco años, están encantadas. Unos días después de llegar, Matt interroga a Ettore Greco (Mattia de Martino), un niño de once años víctima de la mafia, acerca de la muerte de toda su familia por el estallido de una bomba en el vehículo en que viajaban. Por razones de seguridad, Matt decide llevarse a Ettore a la casa donde se ha alojado. Esta adopción forzada acaba por evidenciar el trágico secreto que ata a Matt y al niño; un secreto del que Jessie lo ignora todo.
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